Viaje a Vietnam – Verano 2018
Me motivó ir a conocer Vietnam comprobar cómo había vuelto a renacer después de la guerra cruenta que sufrió durante tantos años. Cuando era joven, oía hablar de la guerra de Vietnam, ahora admiro a los vietnamitas al ver como después de tantas dificultades han vuelto a resurgir. Mi amigo Jordi Llorens Estapé, reportero de culturas del mundo, vivió un tiempo allí, me habló bien del país y me animó a visitarlo. También tenía interés en conocer la riqueza cultural de un país donde viven cincuenta y cuatro etnias. Con mis amigas Rosa y Dolores decidimos realizar un viaje llamado Lo mejor de Indochina. Comenzamos por Vietnam y continuamos por Laos, Angkor y Bangkok. Después de Indonesia es el segundo país más poblado del sudeste asiático.
Me llevo la maleta llena de vivencias
De Hanoi

Las motos dominan las calles y aceras, las vemos por todas partes, para cruzar la calle las has de esquivar, es toda una aventura. Muchas de las motos van cargadas con más de cuatro personas aparte de paquetes, de telas, de flores y de todo lo inimaginable.

Los bares tienen pequeñas terrazas que dan a la calle, con unos taburetes pequeños que tanto sirven de mesa como para sentarse. Las mujeres cocinan allí mismo con unos hornillos y se pueden oler diversos aromas. Hay mucha vida en la calle.

El paseo por el Gran Lago ofrece unas vistas relajantes en medio del caos. Antes fue parte del río Rojo, hasta que se cambió el curso del río hace unos mil años, poco antes de la fundación de la ciudad. En el lago vemos la Torre de la tortuga, símbolo de Hanoi, cubierta una parte por el agua.

Desde el Puente Rojo junto al Gran Lago se puede ver gente que pasea, o hacen chi kung, tai-chi y estiramientos. Llueve muy fuerte y quedamos empapadas. También vemos la Torre Hoa Phong, la única que queda de la gran pagoda Bao An, que fue destruida en 1898 por la planificación urbanística y se ha dejado en pie como recuerdo.

Visitamos la Pagoda de un solo pilar, es donde las parejas acuden para pedir fertilidad. Hay muchas personas devotas, el lugar es agradable.

El Templo de la Literatura, un antiguo lugar de estudio y formación, es uno de los edificios del patrimonio histórico vietnamita más importante. Estaba dedicado a la enseñanza de Confucio, desde su fundación en 1073 se convirtió en la primera universidad de Vietnam hasta 1915.

La Pagoda Tran Quoc, cuyo nombre significa protección. Tiene once niveles que representan los pasos que se deben hacer para llegar a la iluminación. Es un lugar donde hay muchos Budas de gran valor, como la estatua de oro de Buda de parinirvana.

Vamos al mercado Dong Xuan, de tres pisos, uno de los lugares de más ambiente de la ciudad, donde se puede comprar desde artesanía, o reproducciones de antigüedades, a las últimas innovaciones tecnológicas. Me sorprende ver a las vendedoras sentadas sobre las telas. También me llama la atención la gran cantidad de peces secados de diversas especies.

El espectáculo de marionetas de agua me impresiona, porque los titiriteros están dentro del agua. Representan y cuentan historias de la vida cotidiana en el campo.
De la Bahía de Halong

Embarcamos a bordo de un barco y cruzamos en medio de las islas, que se ven por todas partes entre las aguas esmeraldas. Siento el aire suave que me roza la cara mientras disfruto de las vistas espectaculares de estas islas escarpadas y deshabitadas. Pasamos la noche en el barco y, al día siguiente, visitamos algunas cuevas. Me siento feliz y en paz en medio de la inmensidad de la naturaleza.
De Lao Cai y Sapa

Durante la ruta descubrimos a personas que trabajan las fértiles tierras de Delta del Río Rojo, y el paisaje de los arrozales, búfalos de agua, así como también la vida cotidiana de los pueblos vietnamitas.

Paseamos por el mercado local de Bac Ha, muy colorista, donde se ve principalmente la etnia Flower Hmong. Visitamos las casas y conocemos el estilo de vida de sus habitantes, así como su cultura y sus tradiciones.

Caminamos unos diez kilómetros por el valle y las montañas de Sapa, nos sigue un grupo de mujeres y niños. Conocemos otras etnias minoritarias. La excursión es agotadora, pero vale la pena disfrutar de las vistas del paisaje sobre el río.
De los vietnamitas
Me gusta su manera de saludar para demostrar respeto a cada persona inclinando la cabeza a la vez que se juntan las dos manos. Dedican tiempo a los demás y se interesan por ellos. Son personas tranquilas, sonríen a menudo y transmiten paz.
Fotos muy bonitas y profesionales. Vietnam es una belleza escondida que vale la pena visitar.
Muchas gracias Son por todo lo que nos enseñaste de tu país. Vietnam és un país muy bello y acogedor.