Ecuador, el país de la diversidad

Ecuador, el país de la diversidad. (Español )

Movidos por un interés común de conocer a fondo la realidad del Ecuador, un grupo de 14 personas decidimos hacer turismo responsable. Consistía en una estancia intercultural de convivencia colaborando económicamente con las familias que nos acogían y visitando proyectos que se estaban realizando en el país.

Ecuador tiene tres partes muy diferenciadas: la costa, la sierra y la selva. Este viaje te permite vivir tres países diferentes, ya que sus paisajes, sus gentes y su clima son muy diversos.

En la sierra, visitamos la capital Quito. Es una ciudad colonial que está situada a 2850 metros de altitud. Pasamos un día en el mercado indígena de Otavalo. Subimos hasta 5000 metros del volcán Chimborazo de 6310 metros de altitud, superando el mal de altura. También visitamos un proyecto comunitario cooperativo en Salinas y participamos en programas radiofónicos.

Estuvimos acogidos en familias en Riobamba y en la comunidad Quichua de Cebadas, con los cuales creamos vínculos de amistad. Me fascinaron sus despedidas con fiestas, bailes y danza.

En la selva, estuvimos con una familia Shuar que estaba formada por el padre, dos mujeres y 22 hijos. Con algunos de ellos nos adentramos en la selva y escuchamos sus historias apasionantes en las que nos comunicaban toda su sabiduría sobre las plantas y la naturaleza. ¡Estaba tan atenta que no me di cuenta que llovía! Estuvimos casi siete horas caminando y yo notaba que mi cuerpo ya no tenía fuerzas. La Selva me daba respeto, no veía la salida pero al final llegamos al poblado. Fue una experiencia inolvidable.

En la costa, visitamos Guayaquil que es una ciudad que la llaman la Perla del Pacífico. Tiene 4 millones de habitantes y muchos contrastes. También fuimos a unas fuentes de lodo medicinal y nos bañamos en unas lindas playas. Llegamos hasta punta Salinas al avistamiento de las ballenas jorobada.

Ha sido uno de los viajes más interesantes y enriquecedores que he hecho. He estado en las raíces del país, he conocido su realidad, he compartido momentos muy especiales… Ecuador es un país con una gran diversidad de paisajes, clima, gente y, ante todo, de una gran riqueza cultural. Ahora me siento mucho mas cercana a los ecuatorianos, estos son tan acogedores que lograron que me sintiese como en mi propia casa. Para mí, Ecuador ha dejado de ser un punto en el mapa, siento que se han creado unos lazos entre dos mundos separados por el océano, pero a la vez tan cercanos.